El secreto de la cuarta generación del Seat Toledo será descubierto esta semana en el Salón de Ginebra. Las imágenes del Concept que avanzó la marca hace escasamente dos o tres días, servirán al cien por cien de referente último puesto que, aunque el modelo no saldrá a la venta hasta finales de verano, los cambios externos e internos serán casi imperceptibles a lo que se mostrará en el stand.
En las últimas grandes citas europeas, la marca había mostrado renovadas señas de identidad con los conceptos IBE, IBX e IBL. Ahora, este Toledo Concept deja patente cómo será este modelo previo a su producción en serie. Desde su irrupción allá en 1991, Seat ha fabricado y vendido más de 860.000 unidades en diferentes países de Europa, siendo un éxito de ventas durante muchos años. El nuevo Toledo no solo tendrá un enorme atractivo, sino que presentará una óptima relación calidad-precio por la que no podrá ser catalogado como un modelo low-cost debido al equipamiento técnico y las nuevas prestaciones.
Este nuevo modelo del Toledo ha nacido de la colaboración estrecha con Skoda, ambas propietarias del Grupo Volkswagen, lo cual se aprecia en las líneas estéticas del vehículo y en aspectos ténicos tales como la incorporación de la suspensión del VW Golf o los ejes del Seat Ibiza. Lo que no parece ser un sustituto del Exeo, que acaba de renovar su modelo original además de lanzar su versión ST o familiar, barajará solo dos opciones en motores. Una sería el motor 1,6 litros de gasolina, con 105 caballos, y otra el motor diésel TDi, de 1,4 litros, con la misma potencia.
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